Festival ACPAROCK

Llegaba el momento de «mi primera vez», jueves 5 de junio, salón de actos de ACPACYS Córdoba, dentro del festival solidario ACPAROCK ’14, y celebrando el 35 aniversario de esta Asociación cordobesa de parálisis cerebral y otras afecciones similares.

Uno de los deseos que más me seducían cuando comencé a impulsar el proyecto SUBTÓNICA, era el de colaborar, en la medida de lo posible, con este tipo de causas. Además, desde la AEIAP (Asociación Española de Investigación Artística y Performativa), que es la que publica «la guerra que respiro» y la que ha editado «Rock y Educación. Binomio para el desarrollo transversal de competencias, valores y cultura emprendedora», también pretendemos establecer sinergias con otras asociaciones y vínculos de colaboración en aras de un humanismo proactivo y como no, de utilizar la música como herramienta de transformación social.

Gracias a la inestimable ayuda de Antonio Bueno, desde ACPACYS me brindaron la oportunidad de estructurar la tarde-noche del jueves a mi antojo. En la publicidad ya se había anunciado «presentación-coloquio y acústico (guitarra y voz)» y así lo hicimos.

Tras una primera intervención por parte de Rafaela, gerente de ACPACYS, haciendo las presentaciones oportunas, tanto del acto como de mi persona, Antonio Bueno describía de forma magistral el por qué y el cómo de esta colaboración, la intención de hacer un acto «diferente» (por debajo de la tónica)  y me pasaba la palabra.

La presentación la había estructurado en tres partes: AEIAP, libro y «la guerra que respiro».

Con la intención de darle otro enfoque a la charla sobre el libro, ya que semanas atrás lo habíamos presentado de forma oficial Luis Rubén Gallardo (ausente este día por su presentación en AHIGE) y yo en Fuentes Guerra, centré mi intervención en la creación underground, en la necesidad hoy día de apoyar este tipo de iniciativas independientemente de la popularidad futura que las obras, en este caso las canciones, puedan llegar a obtener. La creación underground es el termómetro del estado de la sociedad. El compromiso intelectual del creador y el esfuerzo de perfección de todo artista constituyen los pilares fundamentales de una mejora educativa en todos los ámbitos.

Finalmente interpreté algunas canciones a guitarra y voz, «desvirgándome» en directo con Subtónica. Tenía la seguridad de contar con la inestimable ayuda de Rafael Castilla Pacha como técnico de sonido, pero la responsabilidad de cantar y tocar la guitarra por primera vez en directo en un salón de actos superó con creces el «miedo escénico» habitual de cualquier show. Pero ya no había marcha atrás, ¿se caería la púa? ¿se deslizaría el meñique levemente hacia el traste incorrecto? respiración, afinación, distancia correcta al micrófono… ¿caería algún acorde FU REMOL? minutos antes de empezar me dije «¿dónde están mis baquetas?».

Agradecido de antemano por la buena acogida de un repleto salón de actos, quiero destacar que fue una experiencia irrepetible que recordaré para siempre. Sin duda, la mejor manera de arrancar. Por último, recibí una plaza conmemorativa por parte de Acpacys como colofón a una noche formidable, gracias, gracias, gracias… Al día siguiente Granada, casa de la cultura de Maracena.

Javier Estévez. Junio ’14